La búsqueda del ser humano hacia la transcendencia, hacia algo más allá del propio cuerpo está puesto de manifiesto desde las primeras civilizaciones, ya el Hombre de Neanderthal muestra los primeros signos de creencias relacionadas con la muerte y la inmortalidad ,la existencia y el alma se cuestionan ya desde los primeros filósofos. Y es que desde que es ser humano existe, hay un anhelo hacia un acercamiento al alma, a la realización del ser. Y es que ese acercamiento, la realización del Ser, contiene una verdadera paradoja, el Ser está más allá del cuerpo pero también es el cuerpo mismo.
Tenemos que trascender este mundo desde el mundo mismo, debemos dejar atrás la mente desde la mente misma, tenemos que ir más allá del cuerpo desde el cuerpo mismo. Y es que no es posible llegar al Ser apartándolo de su cuerpo, de su templo. El ser humano es un puente entre las dimensiones de la Tierra y el Cielo, entre la densidad de lo material y lo espiritual. Y la sexualidad es la energía básica ligada a la materia, por su evidente función creadora. No hay nada en el universo que no responda de una u otra forma a la energía sexual, la vida con sus polaridades : ying - yang, masculino - femenino, luz - oscuridad, hombre - mujer. La sexualidad integra y unifica los opuestos para llegar a la totalidad, el hombre y la mujer se unen para llegar al glorioso estado de andrógino que hace posible la realización del ser, la única y verdadera meta de la vida. Mientras el hombre y la mujer no se unan, mientras masculino y femenino no se fusionen interna y externamente no se podrá llegar a la evolución. Si la sexualidad no se practica en su forma sagrada no existen pasos hacia la evolución.
La sexualidad actual:
Como decía Jung, todo aquello que se rechaza se convierte en nuestra sombra que nos domina desde las profundidades del inconsciente. Y aquello que no se hace consciente se manifiesta inconsciente en nuestra vida. Y así es, lejos de haber transcendido la sexualidad, nuestra humanidad está obsesionada con ella. La humanidad ha creado una gran sombra inconsciente sobre la sexualidad. Y más aún, sobre el cuerpo mismo. No tenemos más que mirar a nuestro alrededor para ver hasta qué grado la sexualidad y el cuerpo dominan nuestro mundo. Desde la represión salvaje que lleva a lapidar y a asesinar en su nombre, hasta la continua y banal presencia en los medios de comunicación, publicidad, industria pornográfica etc. Desde la obsesión por la imagen corporal que lleva a las personas a someterse a atrocidades quirúrgicas, hasta las deficiencias y enfermedades sexuales que marcan nuestra realidad social. La sexualidad ha sido condenada y relegada por la mayoría de las religiones y tradiciones del mundo. La sexualidad de nuestros días es egótica, de autosatisfacción y separabilidad. Esta sexualidad mal entendida separa el hombre de la mujer que se utilizan uno a otro para la imagen y alivio genital.
Tantra y la sexualidad sagrada:
La continencia sexual, es conocida como herramienta de desarollo espiritual en camino tántrico. Tantra es un camino para encontrarnos a nosotros mismos, un camino hacia unir el eterno femenino y el eterno masculino, un camino de evolución espiritual. Su visión es unificadora, el amor no se diferencia de la sexualidad, el cuerpo es también el vehículo del espíritu y la expresión de su perfección. Es una invitación a descubrir la dimensión sagrada del amor, es la unificación entre cuerpo, el alma y la conciencia. Enseña a canalizar la energía sexual que es el máximo potencial que tiene el ser humano de nuestra era y redirigirla hacia la conciencia.
La causa del sufrimiento es la ignorancia de quiénes somos realmente.
Todo en el universo es energía, la sexualidad es una energía tan fuerte y poderosa que puede sacar al ser humano de su propia ignorancia y enseñarle diferentes matices del amor.
Tantra es un camino directo a expandir la conciencia y salir de la ignorancia, integra la sexualidad, abraza y acepta todo lo que somos, es una ciencia, una experiencia que unifica alma, mente y cuerpo, es un camino espiritual cuya práctica genera una experiencia comprobable de expansión de la conciencia que permite la liberación, la iluminación y la transcendencia.
¿Por qué no se conoce la sexualidad sagrada?
Hoy en día la sexualidad sagrada es una amenaza peligrosa para los que manipulan por intereses oscuros, porque es una vía directa al espíritu y a la unidad, a la conciencia del ser. Una vez despertado el ser humano puede ver lucidamente la realidad, saliendo afuera de la manipulación sectaria de la sociedad.
Ningún animal rechaza su cuerpo ni su sexualidad pero los humanos bombardeados de una imagen vulgarizada, perversa y desacralizada sobre la sexualidad condena y rechaza por su educación artificial, incluso sus propios cuerpos desnudos, ¿acaso nacimos vestidos de traje? ¿Seremos capaces de cuestionar y condenar también la perfección del universo? ¿Por qué nos inducen a condenarnos a nosotros mismos? El ser humano está manipulado de una forma sectaria y masiva a despreciase a sí mismo ---¿Por qué no abrimos los ojos ante esta perversa manipulación? ¿Por qué no se preguntan por qué da tanto miedo la sexualidad?
Sexualidad: ¿cielo o infierno?
William Blake lo expresaba poéticamente cuando decía, "el cuerpo desnudo de una mujer es un trozo de eternidad demasiado grande para los ojos de un hombre...". Esta percepción es completamente inconsciente para la mayoría de las personas, quedándose en una más o menos grosera expresión de ese impulso que llamamos sexual.
Por qué para unos belleza y para otros es un tabú o algo denigrante, la visión del mundo está enfocada por nuestras propias lentes mentales y según nuestro nivel de conciencia, nuestras lentes pueden estar sucias, pervertidas o tener la pureza cristalina de un niño, por eso la sexualidad es una perversión sólo para las mentes perversas. Para los que aspiramos a un mundo sublime es una manifestación de la belleza divina. Sólo en tus manos está dejar que la luz de la verdad purifique la lente de tu mente.
